Estoy
fuera, en la nieve,
siento frio.
Sentada
como Buda post moderna,
miro las luces de tu casa,
rosas, amarillas, etéreas.
El frágil puente antiguo,
por debajo de sus piedras,
deja pasar un río sombrío
vestido de noche oscura,
corre, sin sonidos, sin prisa.
Hilos de humo despide la chimenea,
se elevan, entrelazan, se pierden.
Al amparo del fuego entusiasta,
de los leños, imagino que lees sereno.
Los pinos majestuosamente erguidos,
que rodean tu morada
tratan de acariciar las estrellas.
Estoy
fuera, en la nieve,
tengo frio.
Miro
tu puerta cerrada,
¿cuantas intangibles llaves,
nos separan, nos alejan?
La nieve cae patinando,
por rojas tejas, del techo,
formando figuras irreales
en los biselados cristales.
Mañana seré noticia,
una más, entre tantas,
"Mujer murió en la nieve
entre sus manos, un rezo,
en sus labios una sonrisa,
sentada como en un templo"
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